La comunicación es esencial para nuestra interacción social, y muchos problemas en equipos de trabajo surgen de dificultades comunicativas. Estas situaciones pueden generar estrés, especialmente cuando se enfrentan conductas poco razonables o colaboradoras. La asertividad, como habilidad social, permite expresar opiniones, emociones y creencias de manera clara y respetuosa, defendiendo derechos sin culpa y aceptando críticas sin agresividad. El entrenamiento en asertividad ayuda a reducir el estrés, mejorando las interacciones y promoviendo una comunicación positiva.
