Las Organizaciones Sanitarias son entidades que deben estar comprometidas contra cualquier tipo de discriminación y en las que velar porque todos sus integrantes reciban las mismas oportunidades de promoción, de trabajo y de respeto con independencia del sexo o género al que pertenezcan y defenderlas de cualquier intento de acoso sexual, psicológico, por razón de sexo y otras discriminaciones que se puedan producir debe ser una prioridad y un compromiso activo. Para ello, el personal con responsabilidades en la toma de decisiones debe implicarse en la construcción de espacios de trabajo seguros y desarrollar unas relaciones laborales basadas en la libertad y el respeto entre las personas para lograr una armonía entre los profesionales, pacientes, familiares.